Este invierno hemos probado una maquina quitanieves montada en un todopoderoso chasis unimog.
En mi estancia en el Pirineo, cada vez que empezaba a nevar, veia las maquinas quitanieves circular a toda velocidad, veia que llegaban hasta el pueblo mas remoto y escondido entre los valles o en la cima de qualquier montana.
Fue visitando uno de estos pueblos que vi de cerca y parado un aparato de estos..... y estube un buen rato rodeandolo y mirando por todos los lados.
Rapidamente busque quien gestionaba este servicio para pedir una prueba, aunque realmente creo me vieron como un loco y no llegaron a entender porque queria probar un quitanieves.
Ya sabemos que con un unimog se puede ir por qualquier sitio, pero a nuestro aparato hay que equiparlo:
Para empezar va calzado con unos neumaticos con clavos, que le permite superar qualquier placa de hielo, y luego monta la cuba para la distribucion de sal por la carretera; y lo hace de manera inteligente: el sistema sabe la velocidad con la que circulamos y le permite tirar la cantidad identica de sal por km, no echar sal si estamos parados, echar poca sal si vamos a poca velocidad; tambien sabe la anchura de la carretera y permite distribuir la sal de manera centrada, en un carril, en varios carriles.....
Y finalmente la impresionante pala, que podemos ajustar la presion que hace sobre la carretera y los diferentes grados de inclinacion para atacar la nieve.
En la sesion de fotos vemos la vieja quitanieves, que tendra unos 25 anos, y la nueva con solo un par. Las dos estan en activo cuando se las precisa.
Aunque parece mentira, sobre la nieve nos gusto mas el cambio de la antigua que de la moderna, poraue podemos gestionar nosotros lq velocidad del cambio, en situaciones conplicadas el moderno cambio semi automatico es lento.
La experiencia fue impresionante, circulamos por carreteras asfaltadas y por caminos. Y la sensacion de control, traccion y seguridad que transmite en condiciones pesimas es enorme.
Ya dedicaremos otro espacio a descubrir el Unimog.
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